Tropilleros: La otra mirada sobre los caballos de jineteada

Los tropilleros son los encargados de la crianza, el entrenamiento y el cuidado de los "reservados", que son caballos destinados a la jineteada. Uno de ellos nos dio su punto de vista. Negó que se utilicen drogas y afirmó que el animal no sufre dado que el corcoveo está en su génesis. Indicó que si no se utilizan para eso terminarían en el frigorífico.



En el marco de la fuerte polémica generada a partir de la muerte de un caballo en el campo de la jineteada del Festival Nacional de Doma y Folklore, decidimos hablar con uno de los tropilleros encargados de traer reservados a Jesús María.
Matías Altave, de la Provincia de Buenos Aires, sostuvo que los proteccionistas hablan con gran "desconocimiento sobre lo que es un reservado" y contó que su familia cuida este tipo de animales desde hace 70 años. "Viven mejos que nosotros", afirmó.
Negó además rotundamente que se utilicen drogas, como plantearon referentes de las agrupaciones que ayer protestaron frente al Anfiteatro José Hernández.
¿No cree que el animal sufre al momento de la jineteada?
Altave: Creo que no, el animal no lo sufre, lo hace porque se cría para eso, esos caballos si vos los querés amansar no los domás porque ya vienen de sangre de jineteada, no es que es un caballo largado, es un caballo que se cría para eso.
Precisó además que un equino termina siendo un reservado porque lo lleva en su génesis; "lo que más le gusta es corcovear, lo ves que el caballo se defiende de esa manera".
Altave se manifestó absolutamente en contra de quienes intentan tildar de maltrato animal la jineteada y ratificó que si no se utilizaran para eso terminarían en el matadero o el frigorífico, porque no habría nadie que pudiera mantener una tropilla "para mirarla" debido a los costos que eso implica.
Finalmente dijo que hay otros animales que viven muy mal y "no hablan de eso".


En tanto, en las puetas del Anfiteatro hubo una manifestación de agrupaciones proteccionistras que plantearon que la jineteada es una actividad violenta, como lo hemos planteado en otros informes. A continuación el testimonio de una de las integrantes de la Fundación Sin Estribos.