Ella y él

Opinión. 

En aquella hermosa canción del guatemalteco la chica era de la Habana y el chico de Nueva York, tenían orígenes y sueños distintos, hablaban hasta idiomas diferentes pero terminaron enamorados y viviendo en "tierra neutral". No es precisamente lo que ocurrió en Jesús María entre los dos principales contrincantes electorales. Mariana Ispizua y Luis Picat surgieron del mismo espacio político pero ahora no se pueden ni ver. Aunque posiblemente habrá otros postulantes, la elección seguramente volverá a polarizarse. 



Después de que publicamos una nota haciendo referencia a la dilatación en el anuncio de la fecha electoral, la intendenta Mariana Ispizua anunció que los jesusmarienses elegirán al nuevo jefe comunal el próximo 9 de junio, es decir, después de que Córdoba tenga a su nuevo gobernador.
Pero no sólo eso, sino que la propia Ispizua será la candidata por el oficialismo, algo que ya era un secreto a voces pero que se había mantenido en el hermetismo absoluto sin confirmación.
Eligió hacerlo en Más Radio, dándole la espalda al resto de los medios de comunicación, que seguramente para la intendenta tienen menor importancia.
De todas maneras, lo verdaderamente importante es lo que ocurrirá ese día, el 9 de junio, donde los ciudadanos elegirán a su próximo intendente.
Ispizua, con el sello de Compromiso Ciudadano, enfrentará en las urnas al empresario y productor agropecuario Luis Picat, que está haciendo todos los esfuerzos para poder utilizar la histórica Lista 3 de la UCR, aunque eso aún está por definirse.

En el arranque de esta nota citamos esa vieja canción de Ricardo Arjona, que cuenta la historia sobre el idilio que vivieron una cubana y un norteamericano en medio de un mundo de distancias insalvables. Los puentes los tendió el amor.
En Jesús María ocurrió el proceso inverso, con dos referentes que surgieron del mismo espacio político y que terminaron en lados opuestos de la cancha.
De un lado y de otro afirman que hubo intentos de acercamiento, de buscar consensos, de lograr la unidad, pero fue imposible. Nadie quiso ceder nada porque todos quieren lo mismo: el poder.

La gente tendrá que elegir entre entre una intendenta que tuvo que hacerse cargo del gobierno cuando su antecesor, Gabriel Frizza, renunció para ocupar un lugar en la lista que lo convirtió en Diputado Nacional, y un dirigente que se muestra como alguien nuevo y exitoso, aunque tiene un pasado oficialista que es innegable.
Ella se encontró con una gestión encaminada y un municipio mimado por el gobierno nacional, que recibió cuantiosos fondos para infraestructura básica, algo que seguramente quedará en la historia de Jesús María. Pero también tuvo que ponerse al frente de un equipo al que le costó dejar de responder al "Gaby" y asumir que ahora la que toma las decisiones es "Mariana", como todos le dicen. Tiene fama de ser una dama de hierro, pero eso no lo tenemos confirmado.
Y aunque lo nieguen hasta la muerte -es lo que cualquiera dentro de un equipo haría-, sí hubo diferencias, sí hubo internas, sí hubo momentos difíciles. Pero como grupo, ahora todos se encolumnarán detrás de la candidata.

Tal vez a la gente no le importe demasiado lo que ocurra en la política, o sí, eso lo sabremos el 9 de junio a las 18 horas. Ese será el momento en que la historia tome un giro distinto.
Del otro lado Picat se muestra tranquilo, confiado, trabajando sin hacer demasiado ruido y diseñando su estrategia de campaña, de la que no ha dado demasiados indicios.
Él tiene algunas credenciales para mostrar, como la de ser un exitoso empresario o la de haber ocupado la presidencia de la Sociedad Rural de Jesús María, pero también fue un funcionario frizzista, que fue uno de los que le abrió las puertas a las grandes ligas de la política local. Resta saber si esos pergaminos serán suficientes a la hora de atraer los votos de "Doña Rosa", que en los últimos años la viene pasando bastante mal.

Cada uno de los candidatos, "Ella" y "Él", votarán por Mauricio Macri, a menos que alguno quiera negar esto y sacarse ese lastre.
La gente tendrá que elegir entre dos opciones que más, o menos, estarán cerca del ideario del Gobierno Nacional, algo que en nuestra zona ha funcionado muy bien hasta el momento, ganando todas y cada una de las elecciones que se presentaron.
Está todo listo y con el anuncio de Ispizua la campaña se largó definitivamente y serán casi cuatro meses de una extenuante labor en ambos sectores que se disputarán el gobierno de una de las ciudades más importantes del interior provincial.
Me arriesgaría a darles mi corazonada al respecto, pero me reservo la opinión.

Por: Nicolás Luque

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