Los ex trabajadores de Súper Uno marcharon a cuatro meses de haber quedado en la calle

Los obreros despedidos realizaron una manifestación pacífica por las calles céntricas de Colonia Caroya, exigiendo que se les paguen los sueldos y las indemnizaciones adeudadas. Hasta el momento y a pesar de las negociaciones del gremio de comercio, no hubo respuestas a estos reclamos. La negociación con la firma Cordiez para que se haga cargo de las sucursales está sin avances. Mientras tanto, los dueños de la empresa caroyense siguen vendiendo mercadería. 

Con el acompañamiento de algunos vecinos, los ex trabajadores de Súper Uno realizaron una manifestación pacífica por las calles céntricas de Colonia Caroya. Se cumplían cuatro meses desde que todos quedaron literalmente en la calle porque ni siquiera les avisaron previamente que estaban despedidos.
A partir de allí comenzó una lucha sin tregua que hasta el momento fue infructuosa, dado que los propietarios de la empresa no abonaron aún los dos sueldos adeudados y mucho menos las indemnizaciones correspondientes.
En el medio hay un procedimiento de crisis que no se sabe cómo termina y decenas de proveedores que pugnan por cobrar deudas que quedaron pendientes.
Hay una negociación abierta con la firma Cordiez para que ésta se haga cargo de las dos sucursales de Súper Uno, con el compromiso de emplear a quienes quedaron sin trabajo, pero por el momento sin avances.
Según los trabajadores los empresarios caroyenses no quieren que el dinero del alquiler y la compra de la mercadería que aún queda sea usado para abonar sueldos e indemnizaciones, sino que pretenden usar esos fondos para pagar a otros proveedores.
Mientras tanto, la gran mayoría de los trabajadores, alrededor de 40, están sin trabajo y en una situación cada vez más crítica.