Listas con olor a choripán... y sushi

Opinión. En pocos días más Jesús María elegirá a su nuevo intendente, pero también a quienes ocuparán los cargos de concejales y tribunos de cuenta. En los armados más importantes hay "equipos" integrados por personas que posiblemente nunca antes hayan mantenido una conversación fluida. No por algún encono personal, sino porque los separan kilómetros de distancias ideológicas y de miradas de mundo. Tal vez el amor por la ciudad es lo que logró que se sentaran juntos en la misma mesa. 

Finalmente están definidas las cinco listas de quienes quieren ser las nuevas autoridades de la ciudad. La actual intendenta Mariana Ispizua, el empresario Luis Picat, el dirigente de izquierda Mauricio Brito, el referente justicialista Pablo Villarreal y el radical Daniel Gatica (que va por Encuentro Vecinal Córdoba), son quienes encabezan los proyectos. 

Aunque nuestro país está construido sobre una grieta ideológica, política, social y hasta de pensamiento, lo que está de "onda" es intentar acabar con estas diferencias y unir, unir a pesar de todo, unir, confluir, esa es la consigna. 

Y posiblemente así se hayan gestado los distintos armados que formarán parte de las opciones que tendrán los votantes el próximo 9 de junio. 

Lo que llama la atención es que personas que posiblemente nunca hayan tenido una conversación fluida, no por enconos personales, sino porque los separan kilómetros de distancia ideológica y de visión de mundo, terminen formando parte del mismo proyecto político. 

Tal vez es el amor incontenible hacia la ciudad lo que logrará bajar las banderías y que se pongan a trabajar en cuestiones que le hagan bien a los vecinos... pero a qué vecinos... ¿a los de Parque Suizo o a los de Sierras y Parques? Bueno, tendrán que ponerse de acuerdo. De eso se trata ¿no?

Yo estoy seguro, porque conozco a muchos de los que participan en todas las listas, de que todos, todos, tienen las mejores intenciones. Sólo quiero permitirme marcar esta circunstancia que no deja de extrañar. 

Los peronistas huérfanos de líder que decidieron sumarse a otros rebaños y olvidaron aquellas críticas viscerales de otros tiempos. Kirchneristas que también optaron por participar desde adentro, dejando de lado las aspiraciones de armar lista propia. 

Y no voy a salir a cuestionar eso porque también estuve en lugares con los que no me sentía identificado del todo (quién no), y puse todo lo que había que poner porque ese fue mi compromiso. No estoy cuestionando, pero permítanme el asombro, la sorpresa, el 'to match'.

Radicales y peronistas, peronistas y radicales, socialistas y peronistas, macristas y socialistas, todos igualados por el amor a la ciudad. Esa quizá sea la mayor moraleja de esta historia. 

En la misma mesa sentados los sindicalistas y los empresarios, los emprendedores inmobiliarios y quienes alquilaron toda su vida, los que consideran que la interrupción del embarazo es un derecho y quienes votaron en contra cuando pudieron hacerlo, todo eso junto. 

Así están las cosas y reitero que conozco a casi todos los que están en las listas y sé que tienen la mejor voluntad. 

Seguramente cuando todo este fervor preelectoralista termine podrán volver a sentarse en una misma mesa, todos (y todas... y todes), y compartir un choripán... y sushi.