Para vos allá en el cielo
En el momento en que te fuiste sentí tanta soledad, tanto
desamparo, tanta desazón, que no supe si podría continuar. Pero después sentí
tu fuerza, esa potencia explosiva con la que hacías todo, esa actitud de la
leona que lo dio todo por su familia y nos regaló tantos consejos, tantos
abrazos, tantas palabras de aliento, tantos empujones para que pudiéramos
seguir en los momentos más oscuros. Hoy te llevo guardada así, como energía
pura, como una luz vigía que estará siempre conmigo.
Sólo quería escribir estas palabras para vos Ma, para dejar
sentado que te amo desde lo más profundo de mi ser y que me va a costar mucho
tu ausencia.
Me quedan mil consejos que voy a intentar no olvidar, y me
queda una marea de momentos hermosos que vivimos juntos; risas, llantos,
discusiones y charlas eternas que llevaré guardadas por siempre.
Sólo quiero despedirte diciendo lo que te dije antes de tu
último suspiro, cuando sentí que te perdía. Que te quiero, que siempre fuiste
una madre hermosa que me hizo sentir orgulloso, que esa fuerza con la que nos
defendiste siempre es algo que voy a llevar como una marca para siempre y que
te quedes tranquila porque voy a encargarme de todas tus preocupaciones.
Sé que allá en el cielo estarás junto al viejo y ese
reencuentro habrá sido tal vez tu mayor felicidad, porque fue un amor eterno
que trascendió el tiempo y el espacio. Por ahí nunca pudiste seguir sin él a tu
lado y decidiste ir rápido a buscarlo, pienso que eso fue lo único por lo que
te hubieses permitido dejarnos solos.
Y sí, me siento solo, es verdad, pero tengo el consuelo de
haber hecho todo para que estés bien y me llevo la tranquilidad de que se
terminó tu sufrimiento, que ahora nos cuidás desde allá.
También quiero decirte gracias por el amor tan profundo que
le diste a Faustina, que pudo conocerte y seguro llevará alguna marca tuya para
siempre.
Te quiero con el alma, te tengo conmigo, te extraño
infinitamente y espero poder lidiar con esto, andá tranquila porque hiciste
todo lo que tenías que hacer.
Tu hijo, Fede.
Te quiero mucho, hermanito. Comparto tu dolor. Le mando un beso y una carcajda inmensa a esa hermosa "Mecha"; madraza; consejera; buena mujer; firme; abuela incondicional. "Mechita", mandale un abrazo grande, fuerte de mi parte a mi "papá cachorro". Los mates y las risas que deben estar compartiendo!! Eso me pone muy pero muy feliz. Saber que se reencontraron... Los quiero mucho. Fuerza, amigo mío... te sentís solo pero no lo estás: tenés una red de amor que bien supiste construir. Acá estamos, todos.. para vos. Te quiero con el alma.
ResponderEliminarGracias Cachorrita
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