El doloroso conflicto de Súper Uno impacta de lleno en las familias afectadas

#ColoniaCaroya.
El 12 de noviembre quedará marcado para siempre en la memoria de los 63 trabajadores que fueron despedidos sin previo aviso y sin siquiera cobrar el sueldo de octubre, el último mes trabajado en forma completa. Por el momento, a pesar de la intervención del mismísimo Ministro de Trabajo, Omar Sereno, no hay una solución y los desafectados siguen viviendo de dádivas


Muchos de los trabajadores de Súper Uno que se levantaron para ir a sus respectivos puestos laborales no esperaban lo que ocurrió en horas del mediodía y sin previo aviso. Los propietarios decidieron echarlos a todos y cerrar las puertas de las dos sucursales de la firma, una en Colonia Caroya y otra en Jesús María.
Fueron 63 los empleados que quedaron literalmente en la calle sin explicaciones y sin siquiera poder cobrar el sueldo del mes de octubre, último periodo trabajado en forma completa.
Desde el 12 de noviembre al mediodía las puertas de los dos Súper Uno permanecen cerradas a pesar de que se dictaminó una conciliación obligatoria, se declararon "ineficientes" los despidos sin causa y se ordenó la reapertura de los locales comerciales.
Los trabajadores siguen yendo esperanzados a la puerta de los súper para intentar ingresar pero los empresarios mantienen las puertas cerradas y lo único que les expresaron a cuentagotas es que no tienen dinero para abonar los salarios adeudados. Incluso pidieron pagar, cuando se pueda, la indemnización a medias por la crisis que vive la firma.
El Centro de Empleados de Comercio rechazó de plano esto y pidió, como mínimo, el pago completo de las liquidaciones pero tampoco tuvo éxito con este reclamo.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo de la provincia dispuso la reapertura de las sucursales, pero hasta el momento eso no ocurrió.
Mientras tanto los obreros siguen en una especie de vigilia aguardando los tiempos legales que implica una ardua negociación gremial.

"Acá estamos esperando que nos paguen el sueldo de octubre, estamos indignados, desesperados, no entendemos cómo puede ser que nos hayan hecho esto", expresó Nadia, una de las obreras despedidas en medio de una de las guardias que hacen en las puertas de los súper. 

Y añadió: "Estamos como en el día uno, sin arreglo, sin apoyo de la patronal que nunca dio la cara".
Nadia se quedó sin su única fuente de ingresos, pero contó que hay varias parejas en que ambos trabajaban en la empresa y ahora se quedaron sin ningún tipo de entrada para sostener a sus familias.
Hay personas con niños pequeños o con familiares enfermos que están en una total incetidumbre y viviendo de dádivas.

El Ministerio de Desarrollo Social envió una ayuda económica pero eso es sólo un paliativo para todas las deudas que tienen algunos trabajadores.
Lo peor del caso es que el contexto de crisis económica hace aún más difícil encontrar algún trabajo.
El jueves los obreros realizarán una marcha por las calles de Colonia Caroya, dado que ese día se vence la conciliación obligatoria vigente y los empresarios deberían presentar una propuesta para intentar salir de la situación.
En off, muchos advirtieron que es poco probable que eso ocurra.

#JesúsMaría. Nadia, una de las trabajadoras de Súper Uno sigue en la guardia que se hace en las dos sucursales de la firma. Los empresarios aún no pagaron los sueldos de octubre pic.twitter.com/gqWYgySi5r

— Más Radio (@987masradio) 27 de noviembre de 2018