Cuando escuché por primera vez "El Amor Después del Amor"

 

Música. En aquella época, varios años después de su lanzamiento, del que se cumplen este 1 de junio de 2021, nada más y nada menos que 29 años, se decía que no había una sola casa en la Argentina, que no tuviera un disco, un cassette, una copia en los viejos "TDK" de "El Amor Después del Amor". 

Por Nicolás Luque 

Ese disco que hoy, a la distancia, defino como uno de los más perfectos que escuché, equiparable sólo con Artaud de Luis Alberto Spinetta o, tal vez, Canción Animal, de Soda Stereo, forma parte de mi historia. Es como que tiré aquí algunos datos para detectar el lugar desde el que escribo. 

Recuerdo que era casi un niño, un preadolescente, y había quedado fascinado con "Circo Beat", que sonaba en todos lados y era una especie de religión estar pegado a la radio para escucharlo una vez más. Eso hasta que compré el cassette, que gasté en mi walkman. Esos sonidos me llevan nuevamente a aquellos lugares cada vez que los vuelvo a escuchar. 

Fue en la previa a un viaje que íbamos a hacer con mi familia a Entre Ríos, en un Peugeot 404 Diesel, que le dije a mi padre que pasara por la disquería. Una que ya no existe, que funcionaba en un pequeño local donde ahora venden bolsos e indumentaria, sobre calle Tucumán, en Jesús María. Había juntado algunas monedas y me alcanzaba para dos o tres cassettes, imaginen eso, hoy, impensado. 

Entonces entré y elegí tres de Fito Páez, aquel flaco medio desgarbado que había conocido hacía muy poco y que estaba en un momento de furor en su carrera. 

Me llevé Tercer Mundo, Giros y El Amor Después del Amor. Qué selección!!! De sólo pensarla se me cae un lagrimón. 

Y me fui todo el viaje, las 12 horas, sin parar, escuchando los tres cassettes en mi pequeño walkman, abstraído de aquella aventura familiar que igual disfruté mucho. 

En ese momento mi alucinación fue total. Creo que terminé de enamorarme perdidamente de aquellas canciones, de esa forma histriónica de interpretar, de aquellos tonos que tocaban el cielo y esa nostalgia y melancolía que esbozaban esas músicas traídas desde el más allá. 

"El Amor..." me introdujo en otros mundos que descubriría más tarde: Charly García, Luis Alberto Spinetta, Mercedes Sosa. Sólo exquisiteces de este planeta musical argentino, tan ecléctico y trascendental que hoy, a 50 años, nos seguimos emocionando con La Balsa, o cuando tarareamos El Oso, soñamos con Muchacha y nos enternecemos con Rasguña las Piedras. Todo eso, estaba transformado en una música mucho más cercana pero también trascendental. 

Claro que esto no lo sabía en ese momento, pero el tiempo, la vida, fueron poniendo todo en su lugar. 

El Amor Después del Amor es una conjugación perfecta de 12 canciones que nos arrastran a diversas sensaciones. 

No sólo el amor, sino también la bronca, la conciencia, la belleza, la ilusión, las pasiones, el horror, la vida, la muerte, la huida, la nostalgia, la lujuria, todo eso y mucho más. 

No podría elegir una canción en particular de este disco tan extraordinario, porque todas me impactan por igual. Tal vez me quedaría con ese Pétalo de Sal tan de ensueño, con esa voz angelical de El Flaco y esos arreglos de guitarra inigualables, también del ex líder de Almendra. 

Creo que nadie tendría que pasar por la vida sin escuchar este disco, el más vendido del Rock Nacional, el más aclamado y cuestionado, el más celebrado y criticado, el que cambió la vida de Fito para siempre.