Ahora somos tres

Después de tantos meses, Faustina finalmente decidió salir al mundo un 12 de agosto, con 3,6 kilos y muchas ganas de empezar a vivir junto a nosotros su historia. Verla llegar fue un momento único que hasta hoy no puedo describir con palabras. Después vino el llanto, la alegría, los abrazos y mirarla hasta el cansancio, completamente enamorado.

Con Viki pensamos varias veces en tener un hijo pero nunca terminamos de decidirlo, esa es la verdad. Pero un día, sin sospecharlo, nos enteramos que Faustina ya estaba en camino y la felicidad nos desbordó el pecho.

Finalmente el sábado 12 de agosto ella decidió llegar y desde ese mágico e irrepetible momento, sentí que algo cambió para siempre en mí.

Aunque quizá nunca encuentre las palabras para describir lo que sentí cuando la toqué por primera vez, ya nada en el mundo volverá a ser igual. Mis pensamientos, mis sentimientos, mis proyectos y mis sueños giran ahora en torno a mi pequeña.

Podría extenderme páginas enteras hablando de Faustina aunque lleva sólo cinco días acaparando mi amor.

Todavía me suena hasta raro que me llamen “papá” cuando hasta hace un instante era un adolescente, pero el tiempo es así, pasa tan rápido que asusta.

Sólo quiero decir que con Viki estamos muy felices de que Faustina haya llegado a iluminar nuestras vidas.

No quise escribir nada hasta ahora porque estoy como bloqueado de inspiración, a lo mejor porque no puedo salir de esa emoción enorme que aún no puedo manejar.

De todas maneras les quiero agradecer a todos los que nos saludaron, nos apoyaron, nos acompañaron y se pusieron felices por nosotros.

Uno a veces no sabe la cantidad de gente que te tiene presente, que te quiere y que está ahí para cuando se la necesite.

Creo que nunca antes vi una ola de amor tan grande como la que generó Faustina con su llegada.

Simplemente gracias.

Nico, Viki y Faustina.

17 de agosto de 2017.